Lo fantástico se opone a lo maravilloso en que parte de una situación realista, y en un momento dado, da un giro hacia lo extraño, lo inusual e incluso lo irracional. Por otro lado, lo maravilloso establece directamente un mundo paralelo (ya sea en un pasado ficticio, un presente alternativo o un futuro posible) con sus propias reglas. Lo fantástico y la ciencia ficción (una posible versión de lo maravilloso) no son incompatibles con lo cómico, aunque en el teatro, estos géneros rara vez se asocian a la comedia, posiblemente porque la comedia se burla principalmente de lo real en su aspecto más trivial y de lo humano en su aspecto más banal. Solo podemos reírnos de un mundo paralelo en la medida en que represente una parodia del nuestro. Solo podemos reírnos de los extraterrestres en la medida en que imiten nuestros peores defectos.
Tres personas se han dado cita en la zona de un accidente para rendir un último homenaje a su hermano desaparecido en un desastre aéreo. Pero ¿qué pasó exactamente? ¿Y quiénes son ellos en realidad?
Un guionista con problemas informáticos e inspiracionales recibe la visita de un extraño reparador. Todos tenemos derecho a un Joker.
Pedro, un investigador, acaba de encontrar el suero de la vida eterna. Consciente de las consecuencias imprevisibles de tal descubrimiento, está a punto de renunciar a hacerlo público. Pero su esposa, que sueña con conservar su juventud para siempre, y su amante, que desearía vivir eternamente, no están dispuestos a hacer tal sacrificio...