Fue durante el siglo XX cuando la ciencia ficción comenzó a desarrollarse como un género distinto en el teatro.
Autores visionarios como Karel Čapek, autor de la célebre obra R.U.R. en 1920, introdujeron conceptos innovadores como los robots y la inteligencia artificial sobre el escenario. Con el tiempo, otros dramaturgos como Ray Bradbury o Jean Tardieu también contribuyeron al teatro de ciencia ficción, explorando mundos futuristas, tecnologías avanzadas, sociedades distópicas y dilemas éticos.
Varias obras de Jean-Pierre Martinez y numerosos sketches se sitúan en un futuro, más o menos cercano, lo que permite explorar, siempre de manera humorística, cuestiones filosóficas, éticas o sociales. Las obras tienen tonalidades más o menos serias, que van desde la gran farsa hasta la tragicomedia.
1. Las obras de ciencia ficción
Tres personas que no se conocen son convocadas a participar en un jurado popular. Al menos eso es lo que les dijeron. Pero el lugar donde fueron reunidas no es un tribunal. Comprenden que están allí para decidir juntos cómo lidiar con las consecuencias de una catástrofe inevitable que debe golpear al mundo en un futuro muy cercano. Las opiniones divergen y acontecen abundantes giros para relanzar el debate. A lo largo de este espectáculo inmersivo, el público también será llamado a expresar su opinión para guiarles en sus elecciones, de modo que tomen la mejor decisión posible para enfrentarse a la peor situación imaginable.
¡Si dos son compañía y tres son multitud, con cuatro uno sobra en esta alocada comedia espacial! Cuatro pasajeros que no tienen nada en común participan en un viaje turístico al espacio. La convivencia de estos resulta de lo más normal, hasta que la torre de control les dice que debido a una fuga de oxígeno, tendrán que ser repatriados urgentemente. Con el pequeño inconveniente de que no habrá suficiente aire para todos ellos. Uno se debe sacrificar, de lo contrario, todos morirán. Tienen una hora para decidir cuál será el que se convierta en héroe o asesino… El reloj está andando.
En un futuro donde el suicidio asistido ha sido reemplazado por un reciclaje voluntario, un hombre y una mujer, que se conocieron justo antes de su recondicionamiento, reaparecen en el hogar completamente ordinario de la pareja ya obsoleta que están destinados a reemplazar. ¿Queda algo del amor cuando uno lo ha olvidado todo?
En una Tierra que se ha vuelto inhabitable debido al calentamiento global, una humanidad moribunda está viviendo sus últimas horas. Dos hombres y dos mujeres están a punto de partir en una nave espacial hacia el planeta desconocido que podría servir como su último refugio. La misión de estos cuatro “elegidos” : dar a la Humanidad la oportunidad de perpetuarse después de haber causado su propia desaparición a través de su locura autodestructiva. ¿Pero tal humanidad realmente merece ser salvada? No todos están de acuerdo…
Cinco personas que no se conocen y que no tienen nada en común se despiertan encerradas en un lugar desconocido. ¿Quién las ha llevado allí y por qué? La llegada de sus dos secuestradores trae más preguntas que respuestas… Dejando de lado sus divisiones, los rehenes se ven obligados a priorizar el colectivo para esperar llegar a la prórroga. Todo mientras evitan cuidadosamente el fuera de juego...
En una posible prehistoria quizás por venir, Sapionces y Nandertales conviven en armonía. ¿Pero dos especies humanas, no es acaso demasiado?
Pedro, un investigador, acaba de encontrar el suero de la vida eterna. Consciente de las consecuencias imprevisibles de tal descubrimiento, está a punto de renunciar a hacerlo público. Pero su esposa, que sueña con conservar su juventud para siempre, y su amante, que desearía vivir eternamente, no están dispuestos a hacer tal sacrificio...
Una pareja de astronautas se dirige a Marte con el objetivo de establecer una colonia y sentar las bases de una nueva Humanidad... más humanista. Tras un misterioso accidente, este viaje espacial se convierte en un viaje en el tiempo... Entre un futuro apocalíptico y un pasado que lleva consigo las semillas de las catástrofes por venir, puede ser tentador querer reescribir la Historia... ¡y por qué no la Biblia!
Algunos sketches también exploran temas de ciencia ficción (lista no exhaustiva):
Desfase horario, Verde cielo, Tiempo perdido, Kushim, Travelling, Efectos secundarios, Intercambios estándar, En colores.
2. Los temas de la ciencia ficción
Jean-Pierre Martinez explora los temas clásicos de la ciencia ficción, pero siempre subvirtiendo los códigos del género para acentuar las absurdidades de nuestra sociedad, nuestros comportamientos y nuestras creencias.
Exploración del espacio y mundos futuristas
En Un pequeño paso para una mujer, un salto hacia atrás para la Humanidad…, el objetivo es fundar una nueva humanidad en Marte.
Brian – Lo que propone Objetivo Marte es empezar de cero. En otro lugar. Y ese lugar es el planeta rojo. Amigos míos, vamos a fundar un nuevo mundo. Una nueva civilización. Un hombre nuevo.
El sketch Desfase horario (Breves del tiempo perdido) presenta a un cliente de una compañía aérea que debe embarcar en un cohete:
Ella – Esta vez, ha llegado la hora. Me informan que su cohete está a punto de despegar. No le diré adiós. Cuando regrese, probablemente ya no estaré en este mundo. Ahora estoy recorriendo el sistema solar. Casi no hay desfase anual. Al menos es menos agotador.
Él – Sobre todo cuando se tienen hijos…
Ella – Los dejas en la guardería, y cuando vuelves del trabajo, ya han terminado medicina… ¡Así que buen viaje!
Distopías y utopías futuristas
En Después de nosotros el diluvio, la Tierra no es más que un inmenso océano, y la temperatura del aire ha alcanzado varios cientos de grados. Dos hombres y dos mujeres están a punto de embarcarse en una nave espacial hacia un planeta desconocido que podría servirles como último refugio. Sin embargo, los cuatro «elegidos» se cuestionan: ¿Merece la humanidad perpetuarse después de haber destruido su propio planeta?
Los personajes en un contexto de ciencia ficción
1. Héroes y heroínas atípicos
En el teatro de Jean-Pierre Martinez, no hay superhéroes ni superheroínas. Son personajes comunes, con sus virtudes y defectos, enfrentándose a eventos extraordinarios. En la obra Un pequeño paso para una mujer, un salto hacia atrás para la Humanidad…, los dos protagonistas son presentados como una «pareja heroica que sentará las bases de una auténtica ciudad marciana». Pero desde los primeros diálogos, se entiende que esta pareja está lejos de ser un modelo ideal, y mucho menos heroico.
2. Extraterrestres y otros seres fantásticos
En Fuera de Juego, dos extraterrestres han tomado forma humana y dialogan con humanos a quienes han abducido. Como en todas las obras de Jean-Pierre Martinez, la ironía predomina en estos primeros intercambios:
Alex – ¿Marcianos…? ¡No, pero se están burlando de nosotros! Al menos podrían haberse esforzado un poco más con los efectos especiales.
Fred – Seguro que es para un canal de bajo presupuesto.
Manu – ¡Son exactamente como nosotros!
Carla – No les pedimos que sean verdes con antenas en lugar de ojos, pero algo de esfuerzo, ¿no?
Manu – ¡Sabemos bien que los extraterrestres no pueden ser exactamente iguales a los humanos!
Alpha – En efecto. No somos como ustedes.
Omega – Ni remotamente. Se sorprenderían.
Alpha – Simplemente hemos tomado apariencia humana para no asustarlos demasiado.
Omega – Y hemos aprendido su idioma para poder comunicarnos con ustedes.
En los sketches de Jean-Pierre Martinez, los extraterrestres observan nuestras acciones con perplejidad, destacando nuestras costumbres extrañas y, sobre todo, nuestras contradicciones.
Las herramientas de la exploración y los viajes en el tiempo
El Arca en Después de nosotros el diluvio:
« Este cohete es un prototipo. Está impulsado por reactores que utilizan una tecnología completamente nueva, supuestamente capaz de hacernos viajar a la velocidad de la luz ».
El sketch Tiempo perdido (en Breves del tiempo perdido) muestra a dos arqueólogos del futuro que descubren un reloj:
Uno – ¿Crees que este aparato indicaba la hora?
Dos – Quién sabe…
Uno – Pero, ¿para qué sirve un aparato que te indica el presente? Es como un cartel que diga «Usted está aquí». ¡Eso ya lo sabemos!
Dos – Nosotros, sí…
Uno – ¿Una civilización primitiva que necesitaba máquinas para ubicarse en el presente?
Dos – Es una hipótesis.
Uno – ¿Te imaginas? Te despiertas en medio de la noche y ni siquiera sabes qué hora es. Tienes que mirar una máquina para saber si ya es hora de levantarte o no…
Dos – Hacemos un trabajo fascinante…
Uno – Y para retroceder en el tiempo, ¿cómo lo hacían?
Dos – Quizá giraban las agujas al revés.
(El primero intenta girar las agujas al revés, sin éxito).
Dos – No, solo giran en un sentido. Al parecer, esa gente solo podía viajar al futuro.
Uno – Sin marcha atrás, ¡imagínate! No había margen de error…
Dos – Debió ser una civilización muy primitiva.
En el sketch Travelling (Muertos de la Risa), un hombre visita una agencia de viajes para elegir su próximo destino en el tiempo.
Realidades alternativas
En Prehistorias grotescas, dos especies humanas, los Sapionces y los Nandertales, coexisten en buena armonía en un futuro que recuerda a la prehistoria.
Jacqueline – Vosotros sois los que tenéis razón… Una vida simple… Una alimentación sana… A veces, realmente me pregunto qué nos ha aportado de positivo la civilización a nosotros, los Nandertales… (Suena su móvil, y responde.) ¿Edouard? No, estoy en la cueva con los Sapionces… Voy a colgar porque aquí dentro no hay buena señal… ¿Vienes? De acuerdo, nos vemos enseguida… (Guarda su móvil). Disculpad… Lo primero que tiraría si tuviera que volver a ser una bestia como vosotros, es mi teléfono móvil…
3. El discurso subyacente
Exploración de cuestiones filosóficas y éticas
Los avances tecnológicos y biotecnológicos
En Después de nosotros el diluvio, los personajes reflexionan sobre la realidad de sus conocimientos.
Eva – En la Tierra todo parecía sencillo porque miles de generaciones nos habían transmitido su experiencia, para distinguir plantas comestibles de plantas tóxicas, animales inofensivos de animales peligrosos, regiones hospitalarias de zonas inhabitables…
Eurídice – Tendremos que volver a aprenderlo todo. El peligro estará en todas partes. Cada paso que demos será un salto hacia lo desconocido. Y como solo somos cuatro, no se nos permitirá cometer errores.
Eva – Fuimos seleccionados por nuestras habilidades en medicina, aeronáutica, astrofísica, biología… ¿Pero en un mundo totalmente nuevo y quizás hostil?
Orfeo – Sabemos cosas. No partimos de cero. No somos hombres prehistóricos.
Eva – Nuestro conocimiento es puramente teórico. ¿De qué sirve saber cómo funciona un automóvil, una computadora o un teléfono cuando ya no tenemos una industria para producirlos?
Eurídice – Tendremos que empezar de cero. Aprender a volver a construir una choza, a cazar con arco, a hacer fuego con dos pedernales, a encender con antorcha…
Adán – Y los hombres prehistóricos sabían mucho más que nosotros al respecto.
Eva – Después de dos o tres generaciones, nuestros hermosos recuerdos del mundo anterior, completamente inútiles, se convertirán en fabulosos cuentos que nuestros descendientes eventualmente olvidarán.
Adán – O que comenzarán a distorsionar y embellecer para hacer una nueva Biblia.
En Un breve instante de eternidad, un científico asegura haber descubierto el suero de la vida eterna y analiza las consecuencias de su hallazgo.
Pedro – Llevo años trabajando en este proyecto. He tenido tiempo de reflexionar sobre las consecuencias que la inmortalidad podría tener para la humanidad.
Delphine – ¿Y…?
Pedro – Creo que sería un infierno…
Vicente – ¿Un infierno? Estás exagerando.
Pedro – Sin mencionar los trastornos económicos y sociales, que serían enormes, ya no habría renovación generacional. ¿Para qué tener hijos si vivimos para siempre?
Vicente – Yo me las he arreglado muy bien sin hijos hasta ahora. Tú también, ¿no? Entonces, ¿cuál es el problema?
Pedro – Todos estaríamos condenados a vivir en un mundo de ancianos, atrapados en cuerpos de jóvenes. Un mundo estancado, donde la evolución ya no tendría lugar.
Vicente – La evolución no siempre es buena.
Delphine – Sobre todo cuando se evoluciona hacia lo peor.
Pedro – No. La vida debe seguir siendo un círculo. Un ciclo, si lo prefieren. No una línea recta infinita que no lleva a ninguna parte
En casi todas las obras de Jean-Pierre Martinez dentro del género de la ciencia ficción, se pone énfasis en la responsabilidad del ser humano, que ha logrado destruir su entorno y su planeta.
En Después de nosotros el diluvio, los personajes hacen un balance amargo y desesperado de la presencia humana en la Tierra y de las catástrofes que han resultado de ello.
Eurídice – La Tierra era un paraíso. Este infierno, lo creamos nosotros.
Orfeo – Ni un trozo más de hielo… Ni una gota más de agua dulce… Ni un pedazo más de tierra donde poner tus pies… Y esta temperatura que sigue subiendo. El proceso está en marcha. Esta vez es irreversible…
Eurídice – Deberíamos haber detenido esta máquina infernal mucho antes.
Orfeo – Sí… pero ahora es demasiado tarde. Tenemos que pensar en el futuro…
Eurídice – ¿El futuro?
Orfeo – Nos guste o no, este es el final de nuestro mundo. Lo único que podemos esperar es salvar nuestro pellejo.
Eurídice – Hemos provocado la extinción de todos los animales que vivían en este planeta. Ahora nos toca a nosotros. Somos los últimos ejemplares de una especie en peligro de extinción. Y si morimos sin descendencia, la humanidad morirá con nosotros.
Consulta el artículo dedicado a la Ecología en el teatro de Jean-Pierre Martinez para más información sobre este tema.
La búsqueda de la Humanidad
¿Merece la Humanidad ser salvada? Esta pregunta está en el centro de la obra Después de nosotros el diluvio
Adán – ¿Y si el planeta habitable ya estuviera habitado?
Eurídice – ¿Habitado?
Eva – Por seres dotados de inteligencia.
Orfeo – Si es así, probablemente sea una civilización primitiva. No se observó ningún signo de vida evolucionada. Ondas de radio, satélites artificiales, megalópolis que emiten luz o calor…
Adán – Quizás sean verdes…
Orfeo – O salvajes.
Adán – ¿Salvajes?
Eva – Cuando miras lo que hicieron los españoles a los incas cuando desembarcaron en América… Sí, puede haber una perspectiva de salvación. ¿Pero a qué precio? Estoy de acuerdo con Adán, la pregunta que debemos hacernos es: ¿la especie humana merece ser salvada?
Adán – Sería hacer un favor al mundo impedir que se salve.
En Fuera de Juego Prohibido, dos extraterrestres son enviados para determinar si los terrícolas merecen seguir existiendo o si pueden usar la Tierra como un vertedero. Secuestran a unos franceses para entender qué hace que la vida merezca ser vivida: el amor, el humor, la gastronomía, el fútbol…
Esta problemática también está presente en el sketch Efectos secundarios, donde dos personajes sufren los efectos secundarios de una vacuna y se transforman en un lobo y una oveja.
El compromiso político y la crítica social
Reflexión sobre el poder
La denuncia del poder del dinero en Después de nosotros el diluvio:
«Si la humanidad se hubiera preocupado un poco más por la filosofía que por el lucro, no estaríamos en esta situación… Fue por egoísmo y avaricia que el hombre cortó la rama sobre la que estaba sentado.»
Denuncia de las sociedades opresivas
La obra Cuarentena se desarrolla en una sociedad distópica donde está prohibido reír.
Dom – Formo parte de un grupo.
Pat – ¿Un grupo terrorista?
Dom – Sí, si lo quieres llamar así. Tenemos reuniones secretas. Contamos chistes y reímos. Bueno, lo intentamos…
Pat – ¿Chistes de locos?
Dom – ¿Es necesario estar loco para burlarse de las autoridades? O incluso del Líder Supremo…
Pat – Pero criticar a las autoridades está prohibido, ¿no? Y faltar al respeto al Líder Supremo es una blasfemia.
Dom – Hubo un tiempo en que la blasfemia era permitida.
Pat – ¿Cómo sabes todo eso?
Dom – Hemos encontrado libros.
Pat – ¿Libros?
Dom – Y periódicos también.
Pat – ¿Qué es eso?
Dom – Es como tabletas, pero los caracteres están impresos en tinta negra sobre papel.
Pat – ¿Como en los envoltorios?
Dom – Y como no se difunde en una red, es imposible controlarlo.
Pat – Y, por supuesto, está prohibido.
Dom – Hubo un tiempo en que no lo estaba… Era otra época.
Pat – No la recuerdo.
Dom – Una época que todos han olvidado. Las autoridades hicieron todo para lograrlo. Quemaron todos los libros, por ejemplo.
Pat – La risa…
Dom – Se decía que era lo propio del ser humano. Lo que lo distinguía de los animales sociales como las abejas, las hormigas o las termitas…
Pat – Nos queda la inteligencia.
Dom – Pero, ¿por cuánto tiempo más…? Los profesores se han convertido en formadores. Los políticos en reformadores. Los informáticos en ordenadores y ya casi en computadoras…
Reflexión social sobre las desigualdades y la justicia
En Déjà vu, una pareja «reciclada» debe reemplazar a un hombre y una mujer considerados obsoletos por el sistema.
Cuelga el teléfono.
Hombre 2 – ¿Entonces?
Mujer 2 – Es del Ministerio del Ser o No Ser.
Hombre 2 – Ah, sí… Antes se llamaba Ministerio del Ser y la Nada, creo.
Mujer 2 – Estos ministerios, cambian de nombre con cada gobierno.
Hombre 2 – ¿Y entonces?
Mujer 2 – Dicen que son nuestros reemplazos…
Hombre 2 – ¿Cómo que nuestros reemplazos?
Mujer 2 – Han estudiado nuestro expediente. No somos lo suficientemente eficientes. Ya no trabajamos. No consumimos lo suficiente. Estamos enfermos con demasiada frecuencia. Y nuestra huella de carbono es desastrosa.
Hombre 2 – ¿Y entonces?
Mujer 2 – Nos sustituyen.
A través de sus obras y sketches, Jean-Pierre Martinez renueva, con humor e ironía, el género del teatro de ciencia ficción al ofrecer perspectivas originales sobre la condición humana, la sociedad y las convenciones del género.