El adulterio (o, más concretamente, cómo evitar ser pillado in fraganti en esta materia) es el principal argumento de la comedia de enredo, un clásico del teatro de entretenimiento que puede modernizarse infinitamente en su forma. En el ámbito de la comedia, el adulterio rara vez conduce a una ruptura. Mucho menos a un crimen pasional. Se trata como un ligero desliz en el contrato matrimonial. El adulterio es un juego, ciertamente peligroso, pero lo esencial es no ser descubierto. Para poder, eventualmente, repetir.
El tema del adulterio, aunque eterno, necesita hoy en día una buena actualización. El amante escondido en el armario ya no tiene sentido en la era de Ikea y de las relaciones abiertas. En el formato corto, se puede dar un giro al cliché mostrando un adulterio acordado por consentimiento mutuo (para reavivar la libido de la pareja), pero que resulta imposible de llevar a cabo. ¿Y si no fuera tan fácil engañar a tu pareja, incluso con su aprobación?
Paco y Clara están a punto de casarse en unas horas. Max y Sol, al borde del divorcio, van a transformar este feliz acontecimiento en una pelea campal. Cuando uno se casa, más vale elegir bien a sus testigos...
Dejarle las llaves de tu piso a un amigo durante el mes de agosto para que alimente a los peces rojos es algo normal. Pero cuando ese amigo es un poco excéntrico y cada uno tiene algo que esconder, la situación puede convertirse rápidamente en una serie de giros inesperados. Especialmente si, ese mismo día, Las Canarias deciden declarar su independencia...
Cuando se vive en tres en un apartamento de dos habitaciones, es que hay uno de más. Pero, ¿quién?
Una pareja invita a sus nuevos vecinos para conocerse, pero la cena se convierte en una verdadera pesadilla… Una comedia a la manera de Woody Allen…
Se dice que uno de cada dos matrimonios termina en divorcio… Esa noche, Luís tiene que contarle a sus suegros, quienes lo idealizan, que está divorciándose de su hija, a la cual engañó. Es en ese momento que los padres de Carmen anuncian a la pareja la donación de su mansión en un barrio elegante de Madrid para criar a sus futuros hijos. ¿Cómo reavivar la llama sin parecer simplemente interesado en bienes raíces?
Desde el adulterio involuntario hasta el homicidio del mismo nombre, solo hay un paso, fácilmente negociable. Más difícil es eliminar el cuerpo del delito…
Pereza, avaricia, envidia, lujuria, orgullo, ira, intemperancia... ¿Cómo, durante la misma noche, sin siquiera salir de casa, cometer los siete pecados capitales... sin terminar en el infierno?